El cuidado comienza en nuestras manos

"El interés, la dedicación y el carácter personal que imprimimos a nuestro aceite sigue siendo el mismo que en los inicios".

Lo artesanal no se improvisa. Cada aceituna recogida a mano representa una tradición familiar que se mantiene viva en cada campaña.

Tres niños, un futuro compartido

Lo que comenzó como un sueño familiar se refleja en las sonrisas de la siguiente generación. Este legado no solo se hereda, se cultiva con amor y visión.

Cada paso que damos hoy lleva el espíritu de quienes crecerán con él mañana.

Tres generaciones, una misma raíz

El tiempo puede cambiar los rostros, pero no los valores. Compromiso, cercanía y amor por la tierra: tres pilares que nos unen desde el primer día.

Esa conexión entre pasado, presente y futuro es lo que da fuerza a nuestra historia.

De la antigua almazara a la excelencia actual

Desde los inicios, en nuestras antiguas almazaras de Magallón y Borja, la apuesta por la calidad de nuestros aceites nos ha llevado a un exhaustivo contacto tanto con el cultivo de la oliva como con el proceso de elaboración.

tecnicas antiguas y herramientas de finales de siglo han dado paso a recolecciones mecánicas y a las más avanzadas técnicas de elaboración de aceite.

Un legado premiado que perdura en el tiempo

Desde hace más de un siglo cuatro generaciones de la familia Barrios se han dedicado a la producción de aceite.

Galardones como el Premio de la Exposición Hispano Francesa de 1908 que con tanto orgullo exhibimos en la etiqueta de nuestros productos, atestiguan esta historia.